¡Mira què lindo! Alguien ha sembrado de diamantes el mundo.
Los àrboles, las plantas, el pasto, lucen enjoyados por un manto
de gotitas cristalinas.
¡Què fresquito! ¡Què agradable!
Cada gotita es un espejo reflejando la cara de un mosco, una hormiga,
un cielo. Si te acercaras a ellas, ¡se verìan tantos niños iguales a ti, que
yo no sabrìa a quièn estoy hablando!
Con mis manos ahuecadas he aprisionado millones de perlas matinales.
Son para ti. Bèbelas. Saben a cielo..., ¡a cielo!
Carlos Ordenes Pincheira
de "El Viajero Iluminado" (prosa poètica infantil) - 1975
Primera Parte
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