Enmudecido, ya en invierno, retorno al primer asombro.
Desnuda
está la noche,
el agua es un cantar imposible, el aire viene plagado de amenazas...
(Hermanas encinas,
gracias por la belleza prestada)
La tierra se nubla porque alegre no marcho. La oscuridad
clavó sus raíces en mi espalda...
Más allá del vacilante horizonte
habrá un llover imaginado...
Todo lo que creí vivir, lo he soñado...
1998 - 2000 del libro "Poemas del monstruo de la laguna verde" 2003
Carlos Ordenes Pincheira
sábado, 25 de agosto de 2007
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