sábado, 6 de octubre de 2007

ROSABETY MUÑOZ

CHACAO

Se acerca una ciudad navegando
con las ventanas abiertas.
Estoy lavando pañales en bordemar.
Me sacudo las algas para mirar sus afanes,
son cientos,
hijos buscando una madre que cuelgue el sol
del que será su puerto para siempre.

LACAO

Aqui confluimos hacia la única estrella.
Volquémonos amado mio, dejemos caer los remos
hasta donde la noche no existe.

CAUCAHUE

A propósito de las vicisitudes
recorro amorosamente las casas
con la esperanza de hallarte entre las tejuelas.
Cada clavo es bello en el orden final.
La suma de todo te devolverá a mis brazos
como la gaviota que se posa sobre la catedral
cada tarde.

QUINCHAO

Ningún lugar es tan bueno como este
donde el rencor es un barco a la deriva.
Serás deslumbrante, ahito de historias,
un viviente que paseará por las islas
la alegría que hemos bordado trabajosamente
a pesar de los depredadores.

ALAO

Es mi hija la que sacude
desde tiempos ignotos
para acariciarme lentamente.
Desearía que el universo se estacione
aún a costa de catástrofes siderales
porque ella no se aleje,
para que su mano permanezca
como un bálsamo.

ROSABETY MUÑOZ

Obra Poética: "Canto de una oveja del rebaño" (1991); "Em lugar de morir" (1987);
"Hijos" (1991); "baile de señoritas" (1994); "La santa historia de su elevación" (1998)

1 comentario:

Diego de la Noche dijo...

COMENTA: CARLOS ORDENES PINCHEIRA

Estamos frente a un árbol de poderosas raíces, ricas en savias azules y bellos asombros.

Es un viaje desde y hacia la belleza navegar por aguas tan vitales.

Aquí se entrecruzan tempestades y palomas, zafiros y manzanas.

Aquí el dolor se manifiesta en alas de cristal.

Rosabety Muñoz avanza hacia la cumbre con lámparas de luces imperecederas.