MARIA LUISA DAIGRE
NOCHE DE ADVIENTO
Era una noche sin gloria
y sola la luna negra
paseaba por la comarca.
Crespón de bruma en la torre,
los montes crecen de frío.
Una mujer alargada,
envuelta en viejo sudario,
va atravesando los muros
como si fueran de agua,
apretada la garganta
redonda de puros gritos.
Y aquella mujer que sueña,
que rueda azul entre lirios
se va quedando en las sombras
cautiva desde el inicio.
NOMBRE
Tu nombre es mano tendida,
ondula entre rayos de luna al viento
como recuerdos esparecidos en el jardín.
EL HIJO PERDIDO
Los sueños quedaron dormidos en las casas vacías.
Busco en el compás de las calles
y en cada giro de los amordazados
que deambulan adheridos a sus despojos.
El àrbol desnudo abandona el agua
y en las esquinas de las plazas
se va depositando el frío.
El viento se bate en retirada.
Yo no ceso de buscar.
MARIA LUISA DAIGRE
Obra Poética: "Solsticio" (1998)
lunes, 1 de octubre de 2007
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1 comentario:
COMENTA: CARLOS ORDENES PINCHEIRA
Con luz propia aparace esta poeta, ofrendando sus primeros frutos,prometedores, veraces, bien labrados, lo que (a la naturaleza, gracias)es cada más común en la nueva poesía femenina. Poemas bien elaborados, vestidura enaltecedora.
No hay duda alguna: María Luisa Daigre ha iniciado en excelente forma su caminar. Lenguaje nítido, armonioso.
Ella contribuye también a la belleza y esplendor del gran bosque.
Desde aquí le decimos que salga de su torre y entregue sus nuevos mensajes pues el mundo precisa de poesía tan buena como la suya.
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