viernes, 26 de octubre de 2007

MARIA CRISTINA MENARES
(1914)

Hoy no puedo desprenderme dr todos los crislates
con que un día
-o una noche tal vez-
vino a herirme tu presencia.

Hoy no puedo negar las alas
que me dieran los ensueños de entonces.
Ni aquella soledad con tanta música.

Hoy...
no puedo pensar en tus palabras
como en las ondas en un humo desvaido.

Porque si el tiempo
te lleva hacia el olvido con sus paladas de tierra,
en cada gota de agua mi corazón crea una luz
para recobrarte.

PAN COTIDIANO

Este pan que me saluda día a día,
es un pan que amasara lentamente la fatiga
y el temblor persistente
de un pulso resignado.

Es un pan que florece de unos dedos nocturnos,
cuando la sombra teje
en la raíz del sueño
sus encajes.
Cuando la voz sonámbula del ángel
se empina todavía por los muros
y filtra su tono azul
por el hermético silencio de las casas.

¿Como tomar su amarga levadura
en el blando contacto de la rosa?
¿Cómo volver su dolorida entraña
en accesible espuma,
en miel, en hostia generosa?

Si la espiga le dio su estremecida pulpa
y el obrero en dolor signó su arquitectura
en este pan,
no es el pan que Jesucristo predicara
en igualdad de Amor,
de verdad
y de esperanza.

MARIA CRISTINA MENARES

Obra Poética: "Puma de nidal lejano" (1935); "La estrella en el agua" (1941);
"Raíz eterna" (1944); "Antología" (1946); "Lunita nueva" (1952);
""La rosa libre" ((1958); "Cantos de patria o muerte" (1970); "Batalla
contra el olvido" (1984); "Caracol musical" (1989); "Onírico vuelo a Rapanui" (1989); "Cantares de América" (1991)

1 comentario:

Diego de la Noche dijo...

COMENTA: CARLOS ORDENES PINCHEIRA

Voz maravillosa cuando vuelca su espíritu hacia los niños. Sus poemas infantiles son gemas preciosas, de asombrosa musicalidad, propia de una maestra celeste...

En otra faceta, en esa donde el ojo angustiado observa las injusticias de una vida hosca y cruel, allí también la vemos lucir destreza, belleza y equilibrio.

Ha dedicado su vida a la labor creadora, lo cual habla de una vocación intachable, marcada por el deseo de legar al mundo lo mejor de su alma, como esa agua que
cae de un cielo distinto.
Poesía valiosa, notable.