domingo, 4 de noviembre de 2007

ASTRID FUGELLIE

NOCHE DE BRUJOS

Un ruido semejante al ataque cardíaco de Dios
hizo su aparición entre las hojas:
La montaña está enojada porque golpea, susurró el hijo.
¡Truenos! gritó el padre.
La madre pensó:
ráfagas.
Donde vivían las hierbas, algo se violentaba.
Acaso alguna bestia tratando de compensar su hambre.

-No son truenos, dijo el padre.
-No, porque el monte duerme, aseveró el hijo.
La madre que tenía los mejores ojos
concluyó en un grito:
-¡Brujos, son los brujos de la queda!
Algunos iban a pie, otros en enormes celdas
rodantes.
Por entre las arboledas, hurtando vidas,
los cucos se deslizaban con sigilo.

NATIVA (CIRCULO TRIPTICO)

Los nombres son de frío, de música
de piedra.

Mi vecina se llama Nieves,
mi vecino Nicolás Danza de Roca.

Para rondar la tierra no pido
permiso.

Los magos son de la luna y la luna
almuerza con Dios y su aquelarre.

MULTIPLICACIÓN

Uno solo
fue el pan sin levadura
servido por los apóstoles
Desde entonces
se multiplican los cristianos.

ASTRID FUGELLIE

Obra Poética: "Poemas" (1966); "Siete poemas" (1970);
"Una casa en la lluvia" (1975); "Las jornadas del silencio" (1984);
"Travesías" (1986); "Artefacto Chile enlutado" (1987);
"Los círculos" (1988); "Dioses del sueño" (1991);
"Llaves para una maga" (1999)

2 comentarios:

Diego de la Noche dijo...

COMENTA: CARLOS ORDENES PINCHEIRA

Versos, senderos desnudos, fulgurantes, que revelan una rica conducción idiomática, pues la poeta sabe imprimir riqueza y luz a cada palabra.

Lenguaje depurado, altísimo.

Ärbol lleno de mágicas resonancias rítmicas.

Lila Magritte dijo...

Misteriosa y singular poesía la de Astrid. Me gusta mucho.

¡Saludos!