no conociste un pan hecho de cielo y amor.
las moscas
sembraban en tu rostro su noche infectada
y la soledad
y el hambre
eran cadenas permanentes,
no podìas caminar,
las proteìnas ausentes te dejaron dos huesos
como piernas
incapaces de levantar tu pobre cuerpo lacerado...
mientras el mundo
cantaba entre festines y màgicas luces
y se llenaba los ojos de balones y muslos,
tù,
pequeño fruto de la tortura, agonizabas...
y el sol lanzaba sus brasas
sobre tu bella cabeza muriente...
la estupidez -duena del mundo-
seguìa almacenando metales, sedas, alhajas, manjares...
nadie pensaba en tu infortunio
ni en còmo estaban muriendo otros hermanos
prisioneros de las garras impuestas por falta
de panes y estrellas...
bajo una capa de insectos
tus hermosos ojos se cerraron:
eras ya un breve montòn de huesos tristes, amargos...
en los salones del mundo
fieras continuaban su carnaval...
Jesùs Espartero
1998 - ñuñoa
miércoles, 29 de agosto de 2007
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1 comentario:
El poema "niño biafrano" es un crudo retrato de una realidad aplastante, una realidad que muchos ignoran o que pretenden ignorar para no hacer nada.
El poeta esgrime su poesìa como un arma poderosa y lo hace con mucho talento. Enhorabuena, poeta.
Carlos Ordenes Pincheira
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