miércoles, 29 de agosto de 2007

nozaroc zilefni

te siento llorar,
no puedo ver tu cara
y esa amargura tuya
me está llegando como una de aquellas lejanas lluvias
conocidas en otros pasajes...
¿por qué sollozas?
quién está golpeando tu estómago con furia?
madre,
madre,
ya sé que es el hombre de corazón negro
que no desea mi salida de ti...
lo elegiste como mi padre,
no le viste
la noche de piedra en su cabeza,
ahora te está oteando, madre,
madre,
madre,
dejalo que apague esta mínima lámpara.
no huyas,
yo no quiero el camino que me espera...
en tu mundo
reinan fieras, alimañas...
ya estoy sintiendo la amargura
de ser tan mísero
¡tan pobre terrón quebrajado...!
lejos de los golpes
ahora estás acurrucada
y no sabes si estoy aún atado a una chispa...
y tu pan es duro amargo pálido,
apenas sirve para mantenerte aferrada a la vida,
y te escucho cantar
"Malena canta el tango como ninguna----"
es tan triste tu acento que me traspasas la niebla
de tu vivir
"... y en cada verso pone su corazón..."
¿por qué quieres
que yo salga a la intemperie
a recibir
torturas hambres heladas guijarros...?
será oscuro, lamentable, mi andar, como el tuyo...
...naceré,
buscaré tu pezón desgastado
y nunca tendré la dicha de alegres arreboles,
sólo seré un poco de carne transparente
agobiada de castigos...
te empeñas
en que me asome al mundo
donde los niños pobres no son amados...
estás abandonada en un camastro,
se me antoja
verte como madre de todos los pequeños perdidos...
quisiera ayudarte
pero aún estoy fetalmente mirándome las manos y rodillas...
te siento gemir, tus gritos animales me remecen...
más allá de este sueño
en que estoy encogido, me parece ver una luna despedazada
y un cielo amoratado de ambiciones....
mamá,
mamá,
nubarrones caen sobre tus hombros
y tú insistes en traerme...

Jesus Espartero

No hay comentarios: