martes, 2 de octubre de 2007

VIRGINIA FARFÁN ULLOA
(1953)

a Carlos Ordenes pincheira

AMANECEFR EN MIRASOL

I

Caían como lluvia tus besos
en mi fernte
arreciendo en mis párpados
y sobre mi cuerpo
rompiendo cristales amanecidos
en mis ojos,
labrando caminos hacia la cuenca
de mi vientre.

Obedeciendo a un sino determinado
por los cielos,
se quebró en el espacio
de aquel cuarto.

II

Desde mi lacerado vientre
el niño que no vino
me dirige una mirada ciega
y susurra tu nombre muy despacio.

El resto de mi cuerpo
se disuelve en la lágrima
que se niega a morir
bajo la rueda del cansancio
mientras agonizo en tu recuerdo.

Una vez más la ilusión
vestida de negra mortaja
acerca su mano a mi mejilla
y me despierta a golpes.

Afuera llueve...
las gotas lamen un suelo herido.
Y llueve sangre también en mí...

JAMÁS

No bastará
que se desplomen lluvias tras lluvias
para borrar tus huellas
en este humilde barro...

Tendrás que sentarte en el dintel de tu casa
a esperar mi cortejo
bajo la lluvia.
Y así,
cuando mis huesos vuelvan a ser polvo,
sólo entonces,
¿el viento borrará tu recuerdo?

Una gota de lluvia parece decir: ¡jamás!

VIRGINIA FARFÁN ULLOA

Obra Poética: "Que no caiga roto el cielo" (2001);

Ha publicado en varias antologías, entre ellas "Mujeres

en la poesía chilena actual"(2000); "Mujeres frente al mar" (2005);

"El libro de la lluvia", y en cuadernillos de poesía de C.O.P.

1 comentario:

Diego de la Noche dijo...

COMENTA: CARLOS ORDENES PINCHEIRA

Tan intenso es el amor de la poetisa que parece no tener fin.Podrán pasar muchas lluvias y vientos, podrá el tiempo montar una caballo de polvo morado o gris,
pero las huellas de ese amor persistirán...

La msima lluvia con su escoba de cristal no las podrá borrar. Ni el
viento con sus barbas arremolinadas.

Virginia Farfán Ulloa es una verdadera poeta y todos sus escritos hablan de una autora con
gran autenticidad y belleza.