sábado, 6 de octubre de 2007

VILMA ORREGO
(1948)

POEMA 5

Hay años como éstos,
risas de los idos
no me dejan,
se acercan a mi alcoba,
susurran seres no devueltos
que se posan en mi silla,
pernoctan en el rostro de la noche
donde reina la soledad de buitre.

Hay años como éste,
la risa de los idos
habita en las hojas
donde crecen los verde-olvidos.
Por galeías trepan voces
y me dicen
que ponga el oído al mirlo,
él iluminará mis ojos
de los ojos que yo miro.

HORAS SIN TIEMPO

Cuando pasa el silencio
por la alameda de los pimientos enamorados
y en el castaño otoñal se dibuja tu mirada:
me apego a tu sombra
como la abuela al niño dormido
que presiente
las noches de las horas sin tiempo.

1 comentario:

Diego de la Noche dijo...

COMENTA: CARLOS ORDENES PINCHEIRA

Asombrs este caminar, pese a que aparecen fantasmas y duendes, éstos gimen transidos de belleza, y la tristeza es un sendero invadido de joyas frutales.

Hay algo especial en la poeta: sabe lo que hace y sabe que lo hace con destreza y calidad.

Hay un sonido de cristales en el aire: es el ángel custodio del bosque, feliz de mirarse en estas aguas...

Vilma Orrego es una poeta que no se debe olvidar: ella tiene ángeles en la mirada.