martes, 20 de noviembre de 2007

LUISA JOHNSON
(1928)

SEGUNDA MAÑANA

Las campanas de una iglesia
baten a viento y a sol,
golpean los badajos
en la humedad de la mañana,
porque con seguridad
alguien ha muerto, olvidando
su reloj sobre la mesa,
abandonando a su mujer
en un cuarto oscuro,
y dejando a sus niños
en desorden tan extraño.

Con seguridad alguien ha muerto.
Lo dice el aire frío
que entorna largamemte mi rostro,
haciéndome pensativa.

Ya tiene una palada negra sobre los ojos,
una palada que no es de tierra sino de párpados.
Sí, creo que alguien murió.
Nada me dice que esto acontece:
el cielo se curva azul como en cada día,
la panadería calienta sus dedos fragantes.
Todo se allana a su despertar:
los diarios rasgan sus labios,
proclamando espantos sin vejez.

Yo me visto en mi cuarto.
El viento penetra puro de olores.
Me siento ante el espejo,
y sin embargo muy lejos en mí yo sé
que, mientras regresa la mañana,
alguien ha muerto:
con seguridad alguien ha muerto,
olvidándose de todo.

CUARTA MAÑANA

Va el viento revolviendo
el polvo, enredando
la algazara tendida del lavado.
El día canta en sus colores
y ya guardado el aire queda el pueblo mudo.

Esa mano de viento
me trajo recuerdos que no callan.
Camino y en la plaza sola
no hay pájaros para las migas
tibias que traigo en los bolsillos.
El banco de esta hora
tiene sol y silencio.
Mi corazón salta de vida
y al dar voces
caen hojas en mi falda.

LUISA JOHNSON

Obra Poética:
"Al nivel de los pájaros" (1959)

1 comentario:

Diego de la Noche dijo...

COMENTA: CARLOS ORDENES PINCHEIRA

Poesía de una sencillez magnífica
donde se puede sentir y ver lo que la poeta va mostrando de manera clara, musical...

Al andar por este camino salen al paso aromas, paisajes, lejanías,
nunca olvidadas, y el aire pasea su nostalgia entrando y saliendo de lo cotidiano a la cadencia melancólica de la autora.


Hay una tranqulidad y una suavísima tristeza que emocionan y uno no quisiera dejar de transitar por estos senderos tan plenos de armonía. Hay una magia distinta...