jueves, 11 de agosto de 2011

MARÍA TAGLE

MARÍA TAGLE
(1899 - 1934)

XXIX

Sola en los puentes
patinados de noche,
agujereando el silencio con
canciones alegres
para borrar las rayas de tu nombre.

Ah, tu nombre bordado en el viento,
naciendo en los anillos del agua,
y siempre adherido,
como un caracol de fuego a mi garganta.

Ah, tu nombre espesando los crepúsculos
derribando las albas entusiastas,
quebrando flautas de sombra
a la orilla de cada palabra.

Lo aprendí el mismo día que la primera pena
tiró a mis ojos su ancla,
y escondido en la muerte sigue apagando estrellas
torcido,
como un signo solitario, a mi alma,

- o -

Suelta tus anillos de música,
tus crepúsculos,
tus lámparas
en el río de asfalto que enterró mis espejos.
Llévame como un viento,
incéndiame con tus besos lo mismo que a una parva.

Estoy cansado de ser ancla,
barco encallado en todas las angustias,
mientras la noche viaja con sus estrellas nuevas,
mientras crecen las alas,
y las vidas se fugan.

¿Dónde podré entregarte estas acacias nuevas,
y estos soles que avanzan
desde mi corazón con un rumor de anillos?
Yo soy como un infante
que lastiman las sombras.

Tú eres como el dibujo de un árbol perseguido
por un enjambre claro
de flautas y de abejas.
A tus estrellas altas yo entrego estas semillas
antes que las malogre mi tarde que avanza.


1 comentario:

Diego de la Noche dijo...

Me fascinan tus imágenes y lamento tus angustias. Te adivino como una mujer suave, deseosa de dar cariño...
Te amo,María Tagle.