sábado, 10 de noviembre de 2007

MARÍA URZÚA
(1916)

LLAMADO DE LA MATERIA
I

Y las cosas tan cerca de mis cinco sentidos
que al tocarlas, su entrega de mieses sometidas
ahonda el aire que recorren mis arterias.
Tan cerca que me ciega su alegría tan sencilla,
su dorado silencio, su vigor esencial.

El llamado imperioso de sus voces
se atraviesa en los pasos secretos de mi sangre,
y en doble marejada, vienen ondas
de armonía y silencio, de misterio y de luz.


Y todo está presente bajo un azul de estrellas,
liberado de amarras y escollos,
vibrando su materia en terrestre cadencia
que determinan, con un sonido grave, sus campanas.

Y yo leo la hierba en la pradera,
que purifica y limpia con su nueva inocencia,
y el parpadeo de los barcos en los muelles,
y el rocío, perlando una rosa de nácar,
y las alas que ascienden, seguras de sí mismas,
del símbolo al espacio.

II
Y las cosas se envuelven en su propio volúmen,
su color y su aire, su rumor y su luz.
Se aislan y penetran en su propio destino,
desde el borde hacia el centro.
Huyen hacia su sangre.
Se sumergen en lenta lluvia de soledad.

Pero su lluvia cae, funde, persiste en mi simiente,
y su canto y su sangre
en mi sangre y mi canto.
La vida de las cosas se vuelca hacia mi vida
y respiro con ellas. Germino y permanezco.

Brillan dentro de mí. Alimentan mi llama
y me dan su existencia.
Y fluyen los aromas de la tierra,
y hondas canciones sin palabras,
entre el calor de todas las maderas.
Mi soledad se puebla de voces y misterios.

III

Enlazada al principio de las cosas,
unida al infinito murmullo de las ramas,
hoy llevo la alegría de la espiga
y la luz de las lámparas del agua.

Ya los rieles que van al horizonte
no me tienden la angustia de sus manos.
Tengo bajo los párpados
el sol de pleno día que calienta las piedras,
y la sana limpieza de la carne.

Y hay, más allá del hueco de mis palmas,
sólo una secreta y sencilla confianza.
Y se van las palabras, volando a los destinos,
sin temor a futuros ni a distancias.

NEUROSIS

Sin embargo tenía gusto a sol en su boca
y su mirada perforaba las nubes para encontrar la luz.
Y ahora ¿quién torció los surcos de sus nervios?
¿Qué dedos le inyectaron veneno en las arterias?
Lo marchitó el cansancio de llegar a la noche,
de volver a empezar, de moverse en las cosas.
Lo alejó de lo simple su voluntad herida
y ahogó entre las sombras su propia realidad.
Tal vez el corazón vació su sangre
y lo inundó la arena de la última marea.
En las`paredes de su cráneo, la presión de los nervios
avanza en estallido que destroza los huesos.

Un sentimiento de rechazo pone vendas en sus ojos.
Está solo y no quiere que ve
ngan los amigos.
Todos, su propia sombra, para él son extraños.
Y acaso es la verdad lo que dice a la gente:
"Yo estoy fuera. Soy el último de un mundo que se acaba
o tal vez el primero de un mundo que comienza".

MARÍA URZÚA

Obra Poética: Sus primeras publicaciones las inició
en revistas chilenas, francesas, brasileñas.

"Río amargo" (1957); "Altovalsol" (1961)

1 comentario:

Diego de la Noche dijo...

COMENTA: CARLOS ORDENES PINCHEIRA

María Urzúa, otra excelente poeta abandonada en polvo y olvido. ¿Qué clase de país es este que no resalta sus propios valores? Es increíble la indiferencia. Es como que se odiara precisamente lo nuestro, sobretodo si esta poesía es escrita por mujeres...

¿Envidia por la solidez y profundidad que muestran las mujeres en sus obras? No lo compren
demos.

Nuestra gran poeta -aunque no lo quieran reconocer los fatuos de siempre-ocupa un lugar destacado en el gran bosque de la Poesía...

Pasan, corren los autómatas, tienen prisa por llenar su alma de mugre, de egoísmos y miseria espiritual...

Algún día la basura irá a la basura y la poesía de la mujer será
un fanal para quienen se hayan superado...